domingo, 25 de junio de 2017

Jubón I


 En líneas generales un jubón o gambesón es una prenda rígida, similar a una chaqueta, que cubría desde los hombros hasta la cintura y que estuvo de moda en Europa en los siglos XV, XVI y XVII. Procedía de una prenda militar llamada jubón de armar, en uso en la Edad Media, confeccionada en varias capas de tela y rellena de algodón, estopa o borra. Se llevaba encima de la camisa propiamente dicha y debajo del arnés, para así proteger la piel de las posibles rozaduras de la armadura. Iba unido a las calzas, prenda que cubre las piernas, mediante cordones. Aunque estaba bien visto vestirlo en la corte, dado que denotaba la importancia del caballero que la portaba, al tratarse una prenda de interior no se podía mostrar directamente en público, por lo que tenía que ir cubierta por alguna otra, dejando sólo al descubierto las mangas y el pecho, lo que permitió que fuesen desmontables y confeccionados en diferentes tejidos y  siendo por lo general las partes que se mostraban ricas y elaboradas.

Si algún día decidís confeccionar una prenda así, os recomiendo que primero os documentéis viendo algunos retratos de personajes históricos de la época en la que estáis interesados. Os ayudará a inspiraros y a tener una idea general del modelo que queréis seguir. En mi caso mediados del siglo XVI.

Todos los cuadros guardan una historia que va más allá de la que representan sobre el lienzo. A la hora de analizar la creación de una imagen hay que tener presente las posibilidades que el arte ofrece como medio propagandístico. Por lo general los colores, los dibujos de los estampados y de los adornos del vestido no están por casualidad o por estética. En ocasiones señalan las cualidades o están ahí a modo de amuleto que cubre al personaje que se viste con esa prenda.

Un ejemplo fácil de entender: si veis un retrato donde el personaje lleva en la mano una granada, esto no significa que esa persona es una apasionada de la fruta del gradado. La granada, por sus múltiples semillas, siempre ha sido símbolo que representa la abundancia, la riqueza y la fertilidad.

De igual modo sucede con repeticiones numéricas, mediante pliegues, frunces, adornos o repeticiones de algunos dibujos, aparentemente distribuidas en el vestido de modo casual y que algunos casos parecen seguir un patrón estratégico similar al que siguen los puntos de acupuntura.

Otro ejemplo. Una camisa lleva en la espalda 8 pequeños pliegues en el escote, por debajo del cuello, próximos a la altura de la nuca. En apariencia su función es únicamente la de dar holgura a la prenda. También por otra parte el número 8 nos habla de la organización, la perseverancia y el control para producir logros materiales y espirituales.

Es lógico entender que en aquel momento la moda en el vestir estaba influenciada por la opinión de alquimistas, astrólogos y físicos. No sólo se protegía el cuerpo de las inclemencias del tiempo, también de lo psíquico.

Descubrir todo esto hizo que mi cabeza reaccionase y se despertase en mí el interés por el mundo de la Moda. Un vestido ya no sólo es una prenda que sirve para cubrirse el cuerpo. También es una herramienta que sirve para contar una historia o para utilizarla como escudo protector a modo de amuleto.

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