Laredo regresa cada año a 1556 para recrear el
Último Desembarco de Carlos V, una celebración que está declarada Fiesta de
Interés Turístico Regional que acoge distintos actos festivos y muchos de los
rincones vuelven a recobrar la apariencia que tuvieron cuando el Emperador
Carlos V pasó por Laredo de camino hacia su retiro en el Monasterio de Yuste.
El Ayuntamiento de Laredo organiza un programa de
actividades. Calles y establecimientos se adornan y engalanan para recibir al
Emperador y su Séquito. Su llegada es objeto de un caluroso recibimiento con
representaciones musicales, baile y unas espectaculares justas en las que los
caballeros demuestran ante el emperador su valor.
En la edición 2016, a través de la Asociación Cultural El Palenque, asociación cultural de la que soy miembro, interpreté el papel protagonista
de Carlos V. Agradezco a quienes hicieron posible que viviese esta experiencia.
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